No somos de hielo



No somos de hielo


Cuando acaba el día, lo que todos deseamos es tener a alguien cerca.


Guardar las distancias y fingur que no te preocupan los demás, no es más que una sarta de mentiras.


Elegimos a alas personas que queremos que estén cerca; y cuando las hemos elegido, nos quedamos junto a ellas. Aunque les hagamos daño.


La gente que se queda contigo cuando el día llega a su fin, es la que merece la pena conservar. Aunque a veces cerca, es demasiado cerca.


Sin embargo, a veces, la invasión de tu espacio personal es lo que necesitas.


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